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Eucaristía 29 años de GABO

  • Foto del escritor: Álvaro Posse
    Álvaro Posse
  • 3 oct
  • 2 Min. de lectura
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Un par de jóvenes inquietas de la Cartago de los años 90 y en medio de conversaciones que parecían más discursos de la utopía, tomaron la decisión de partir en dos la historia de la educación de la ciudad.


Para lograrlo tuvieron que poner de acuerdo dos consejos directivos, lidiar con los apegos y las tradiciones de dos comunidades educativas diferentes que ellas presidían; lidiar también con los celos de las jefaturas educativas y moverse a través de los pantanos de los pensamientos negativos de los que apostaban que no podrían lograrlo.


Su tenacidad convirtió sus sueños en realidades, la ficción dejó de ser tal y la utopía perdió su estigma de inalcanzable. Así nació el Centro de educación básica GABO, un 4 de octubre de 1996 gracias a ese par de jóvenes inquietas de Cartago: Martha Lucía y María Oneida.


Su legado se ha engrandecido con el aporte de todos los aquí presentes y con el de todos los que hicieron parte de nuestra familia y que ya no nos acompañan. Y desde este legado, no podemos desconocer las historias previas y posteriores al Centro de Educación Básica Gabo que han configurado el nombre que hoy nos llena de orgullo pronunciar como Institución Educativa Gabo: honramos los 69 años de la sede Manuel Antonio Bonilla, los 63 años de la sede Gabriela Mistral y los 20 años que lleva acompañándonos nuestra hermanita menor, la sede María Inmaculada.


Querida comunidad educativa:

Hoy nos reunimos en esta eucaristía para agradecer, para recordar, y para renovar nuestro compromiso con una institución que no solo educa, sino que transforma. Gabo cumple 29 años, y en cada uno de ellos ha sembrado huellas de amor, de excelencia, de humanidad.


Esta institución nació del sueño de formar seres íntegros, capaces de pensar, de sentir y de construir juntos un mundo mejor. Y ese sueño sigue vivo. Lo vemos en cada maestro que enseña con pasión, en cada estudiante que se atreve a crecer, en cada familia que acompaña con fe y esperanza.


Gabo es más que un nombre. Es un símbolo de identidad, de comunidad, de historia compartida. Es el lugar donde muchos han encontrado su voz, su propósito, su segundo hogar. Aquí se han tejido amistades, se han superado desafíos, se han celebrado logros que nos llenan de orgullo.


Hoy, al mirar hacia atrás, vemos una institución que ha crecido en el amor. Que ha sabido adaptarse, reinventarse, y mantenerse fiel a sus valores. Y al mirar hacia adelante, vemos un futuro lleno de posibilidades, de nuevos proyectos, de más vidas por tocar.


Gracias a todos los que han hecho parte de este camino. A quienes estuvieron en los primeros pasos, a quienes hoy lo recorren con entrega, y a quienes vendrán a continuar esta misión.


Que esta eucaristía sea un acto de gratitud profunda. Que sea también una promesa: seguir construyendo juntos, seguir educando con el corazón, seguir haciendo de Gabo un faro de luz para nuestra comunidad.


Porque Gabo no solo cumple 29 años. Gabo florece. Gabo inspira. Gabo permanece.


Con todo el amor y el orgullo: ¡Gracias!

Álvaro Posse Guzmán

Rector – Institución Educativa Gabo





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