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Mucho se ha señalado desde la Psicología, sobre la necesidad de alejarse (o mantener la distancia) con relación a las personas que abusan agrediendo física o psicológicamente a otras, pero en muchos casos, resulta que las víctimas terminan teniendo dificultades para liberarse. Incluso, tras un apisodio desagradable, terminan decidiendo acercarse de nuevo al victimario...
¡Increíble! ¿Increíble? No tanto. La neurociencia ha descubierto que el vínculo del apego se estructura con fortaleza a través de un ciclo que se repite una y otra vez, acompañado de refuerzos positivos. Es decir, la víctima ataca y luego promete cambiar y lo hace por un tiempo. Estos refuerzos positivos son tan poderosos que logran hacer modificaciones en el cerebro de la víctima.
Después de cada refuerzo positivo, el cuerpo de la víctima se llena de oxitocina, una hormona que fortalece el amor, pero también el apego. A mayor nivel de abuso seguido de una promesa de cambio, mayor es la presencia de la oxitocina, hasta llegar a la insensibilidad por el abuso y a la producción de opioides endógenos que crean resistencia al dolor, a través de los cuales las víctimas sobreviven en medio del abuso...
¿Hasta cuándo? Normalmente hasta el punto de saturación que se consigue en los casos extremos, es decir, cuando la víctima se hace consciente de su situación y decide hacer cambios en su vida. Es en ese momento cuando busca ayuda profesional psicológica y legal.
Sin embargo, si las personas han entrenado su "despertar de la consciencia", icursionando -por ejemplo- en la práctica del Mindfulness o Atención Plena, es improbable que tenga que vivir el infierno del abuso o la toxicidad de tener que soportar una relación de este tipo.
Así que, el Mindfulness, en este caso de prevención o en el caso correctivo, es de vital importancia para que la persona cree lazos consigo misma, de autocompasión y de relaciones asertivas...
Muchas personas se preguntan: ¿Para qué sirve el Mindfulness? Sirve para mejorar la atención, vivir instantes como únicos, regular las emociones, las relaciones personales, eliminar los pensamientos negativos y mejorar la salud. Y lo que pocos saben es que este, es un proceso validado por la ciencia. ¡Anímate a practicarlo!