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  • Foto del escritorAlvaro Posse

Haz un jardín

Actualizado: 26 jun 2022

Serie ZENCILLEZ, Lección 30/100


La historia de la jardinería es milenaria: no se sabe con exactitud dónde ni cuándo se comenzó a practicar, pero existen pinturas en tumbas del antiguo egipto que datan del año 1500 a.C. donde se evidencia esta práctica. Famosos son el Jarín paradisíaco (500 a.C.) de Darío, el grande, de Persia; los Jardines colgantes de Babilonia (600 a.C.) del Rey Nabucodonosor: una de las siete maravillas del mundo. También se resaltan jardines en Grecia: en la Academia de Atenas, el de Aristóteles, Epicuro y Alcifrón, entre muchos más. Los jardines se hicieron presentes también por toda Europa y Oriente, en China y Japón, especialmente.


En Latinoamérica, en nuestros países de habla hispana, heredamos los jardines interiores de la herencia española que, conservan conceptos de Persia, Roma y el Islam. En general, incorpora muchas plantas, esas mismas que a nuestra generación le correspondió disfrutar en las casas de nuestras bisabuelas, abuelas y madres, desde la época de la Colonia hasta hace unas cuantas décadas, cuando se comenzó a dificultar la elaboración de jardines y la tenencia de matas, debido a la reducción de los espacios en las construcciones modernas. (1)


Del tamaño reducido de las nuevas viviendas se desprende también, como consecuencia, la desconexión con la naturaleza, asunto que se debería revertir, creando un jardín, así sea minúsculo (un terrario) o pequeño, incluso un jardín vertical (aprovechando un muro que se preste para ello) dadas las bondades que se pueden obtener como: La disminución de la temperatura, la reducción del consumo de energía (pues si se reduce la temperatura se utilizarían menos los ventiladores o los aires acondicionados), la reducción del ruido, el mejoramiento de la calidad del aire, el embellecimiento de los espacios y, principalmente, los beneficios para la salud mental.


Así que, la invitación es la de hacer un jardín, del tamaño que tu entorno lo permita, porque haciéndolo, también crearás en tu mente un jardín y "ya verás cómo te relaja". (3)



Adenda: Y si es posible, además de las plantas -por supuesto- incluye en tu jardín los elementos: Tierra (la tienen las plantas), Aire (que haya ventilación natural), Fuego (un velón, por ejemplo) y Agua (una pequeña fuente).

 

Referencias:

(2) Imágenes de Jan Nijman, dieneves, Jon Kline y Ilona Ilyés en Pixabay; Terrario de vivoboreal.com y Patio interior de Estar Bien

(3) Textos de la Serie Zencillez, de Estar Bien, escritos por Álvaro Posse, están inspirados en el libro: Zen, Simple Seikatsu No Susume de Shunmyo Masuno.


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