Serie ZENCILLEZ, Lección 35/100
Son las 11:00 pm. El TV está encendido y transmiten la última emisión del noticiero. El número de muertos por Covid19 supera las cifras históricas, el colapso del sistema de salud es innegable: no hay camas UCI, los pacientes se mueren esperando ser atendidos. Por otra parte, son muchos los destrozos del carro bomba que pusieron esta mañana; se teme por el número de desaparecidos en las recientes protestas; la economía está en sus peores momentos, el desempleo es espantoso.
Mientras todas estas noticias pasan frente a tus ojos, una amiga querida te escribe por el WhatsApp para decirte que la izquierda se va a tomar el poder, mientras otra te habla de la necesidad de derrotar a la derecha. En esas, un mensaje del Messenger te informa de la muerte de la señora de la esquina, la hospitalización del abogado conocido y de la misa a la que te invitan por el primer mes de fallecimiento de un conocido. Al tiempo, escuchas a tu pareja decirte la tristeza de la vecina de la calle peatonal que acaba de perder a su gata, mientras los sonidos de unas ambulancias reclaman en la calle, lo que aparentemente es el poder circular con celeridad. Como el TV sigue encendido llegan los deportes y tu equipo favorito acaba de perder por un error arbitral. Se reportan cientos de quejas y comentarios contra el árbitro, mientras por Twitter la noticia se hace tendencia y los jugadores que no fueron convocados por el tirano técnico, encienden las críticas por su exclusión. Al final, la farándula y los comentarios del pésimo día laboral, de la explotación de los patronos y las injusticias que nos aquejan, en medio de la corrupción y la desesperanza.
Luego, apagas la luz, cierras los ojos, y tu cerebro emite señales de angustia en formas de destellos luminosos. Tu mente está como un simio hiperactivo que reclama dormir, pero que a la vez aguanta un poco más de esta adicción informativa. Entonces, enciendes de nuevo la lámpara de la mesa de noche, consultas el Instagram y el Facebook, mientras a la par te preguntas por qué no puedes dormir.
Cuando las fuerzas te vencen, no descansas, te despiertas al día siguiente en la inmunda e irascible y tu día es un desastre. En la noche siguiente duermes por cansancio, pero ese placer dura sólo un día porque al siguiente vuelve y juega: “Son las 11:00 pm. El TV está encendido y transmiten la última emisión del noticiero…”
¿En serio pensabas que, después de todo lo anterior podías dormir?
No poder dormir es un problema gravísimo que puede desembocar en la aparición de varias ilustres e indeseables patologías, además de la depresión y la ansiedad. Así que, pongamos las cosas en orden, de la siguiente manera, dando a conocer los parámetros precisos de algo que se conoce como LA HIGIENE DEL SUEÑO (1):
1.- Saca de tu cuarto el TV. Si no es posible hacerlo, evita sintonizar programas catastróficos en la noche, por ejemplo: los noticieros, las películas violentas y otras. (2)
2.- Saca de tu habitación el celular. Si este hace las veces de despertador, consigue uno de verdad y llévate el móvil para un lugar diferente donde la información y la radiación no te contaminen.
3.- Establece un horario regular para irte a dormir y despertarte.
4.- Si haces siesta al mediodía, procura que no sea mayor a 45 minutos.
5.- Evita el consumo de alcohol, al menos 4 horas antes de acostarte, y no fumes.
6.- Evita el café, té, chocolate y bebidas energizantes, al menos 6 horas antes de irte a la cama.
7.- Evita alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de dormir.
8.- Realiza ejercicio regularmente, pero no antes de acostarte.
9.- Usa ropa de cama (pijama) cómoda y acogedora.
10.- Mantén la habitación bien ventilada y configura la temperatura del lugar.
11.- Bloquea todo el ruido y la luz posibles.
12.- Reserva la cama para dormir y para el sexo: Nunca para trabajar en ella ni para hacer visitas o actividades diferentes.
13.- Y que las últimas palabras del día sean llenas de gratitud. Elimina todo lo que tenga que ver con tragedias.
Además de todo lo anterior, te puedes ayudar a conciliar el sueño:
14.- “Recurriendo al uso de plantas medicinales como la manzanilla, la valeriana, o infusiones mixtas destinadas a ayudar a conciliar el sueño. Hay plantas menos conocidas como la pasionaria, la melisa, la tila o la menta que pueden ser tomadas como infusiones o, si se prefiere, puede acudir a su farmacéutico. En las farmacias hay productos fitoterapéuticos con las cantidades estandarizadas de estas hierbas para asegurar un mejor rendimiento y una acción más duradera.” (3)
15.- Lee: un buen libro, de un tema que te guste muchísimo, te relaja, te aparta de los problemas y te devuelve la somnolencia.
16.- Y medita. La meditación activa la serotonina, equilibra el ánimo, quita la depresión, relaja el organismo y regula el sueño (además de bondades relacionadas con "el comportamiento social, el apetito, la digestión, el sueño, la memoria, el deseo y la función sexual"). (4)
¡Hasta pronto! ¡Duerme!
Si quieres iniciarte en la meditación ZAZEN, consulta:
1.- El artículo “Cómo iniciarse en la meditación zen (zazen)”, en: https://es.wikihow.com/iniciarse-en-la-meditaci%C3%B3n-zen-(zazen)
2.- El video Meditación zazen, el secreto del Zen, en: https://www.youtube.com/watch?v=tjer5pqH3S8
Referencias:
(1) Los 10 mandamientos de la higiene del sueño para adultos (por la World Sleep Society), Por Ángel Daniel Granados Gurrola, en: https://www.elsevier.com/es-es/connect/actualidad-sanitaria/los-10-mandamientos-de-la-higiene-del-sueno-para-adultos-por-la-world-sleep-society
(2) Como conciliar el sueño de forma natural, en: https://www.aquilea.com/blog/consejos-descansar-bien/como-conciliar-el-sueno-de-forma-natural/
(3) 6 consejos para vencer al insomnio y dormir como un bebé, por María Cholvi, en: https://www.elsevier.com/es-es/connect/estudiantes-de-ciencias-de-la-salud/no-consigues-conciliar-el-sueno
(4) ¿Qué es la serotonina y cuál es su función? Medical News Today, En: https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/291259
(5) Imagen de Ramiro Calace Montu en Pixabay
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