Imagen de Ryan McGuire en Pixabay
Desde la óptica de la Psicología, ¿cuándo se es normal o anormal? Para responder esta pregunta, existen varios criterios, siendo el primero de ellos el estadístico donde las conductas más frecuentes terminan por ser las que se consideren normales, mientras las menos frecuentes, las anormales.
Un segundo criterio es el social, ampliamente dependiente de la cultura y por tanto, para nada puede calificarse como universal. No es igual considerar una anormalidad en el medio oriente que en occidente, por ejemplo.
El tercer criterio es el subjetivo (también llamado intrapsíquico) donde la persona es quien considera y califica lo normal y lo anormal. Este criterio, por supuesto, tiende a ser limitado por el derecho de quienes rodean al sujeto... Decir: "estoy bien" no es igual a "verse bien"...
El cuarto criterio es el biológico, interesante como todos. ¿Cuántos comportamientos son mediados por situaciones patológicas? Por ahí escuché en un audio decirle a una psicóloga: "cuidado con hacerle psicoterapia a un tumor".
El quinto y penúltimo, es el criterio de adaptación o clínico del que se dice debe ser funcional, equilibrado y adaptativo ya que todos somos seres sociales...
El último criterio que enseña la Psicología Clínica es el utópico, del que se señala se debe caminar hacia él, aunque jamás se pueda conseguir... Te sonará extraño, pero creemos y sabemos que todo es posible, que la ciencia nos ha enseñado que la metafísica se puede convertir en física y que la psicología positiva despatologiza la imagen del ser humano para convertirlo en posibidad, en esperanza...
Así que, sueña: porque la utopía se puede hacer realidad.
La esencia de la utopía, dice Rudolf Stammler, es “la creación imaginativa de lo que constituye la materia de la vida social” y señala que, “cierto que las utopías parten de la experiencia histórica, mas es para declararse en abierta oposición con ella”.
Álvaro Posse
Psicólogo, educador y bloguero colombiano.
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