Imagen de Manfred Steger en Pixabay
"La investigación ha demostrado que enseñar optimismo a los niños puede ser efectivo para prevenir en ellos síntomas depresivos..."
¿Por qué sí al optimismo?
El optimismo es una "característica psicológica disposicional" que remite a tener expectativas positivas y objetivos de futuro, desde -y en- el presente. Terminan relacionándose estrechamente con la perseverancia, la salud física y el bienestar, contrarrestando el papel del pesimismo en temas como la depresión.
El optimismo va de la mano con tres actitudes: El humor (que tiene una enorme relación con la salud), la Resiliencia (aprender de las experiencias y superarlas) y la Creatividad (que puede ser desarrollada en todos los campos de la vida. Clave en el desarrollo personal y el progreso social).
¿Y por qué no al pesimismo?
1) Porque con el pesimismo existen muchas probabilidades de depresión.
2) Porque los estudiantes rinden menos en el estudio, en el deporte y en sus tareas cotidianas.
3) Porque pueden tener efectos adversos en su salud.
4) Porque están programando una vida más corta.
5) Porque se forman teniendo relaciones personales inestables.
6) Porque hacen disfuncional su sistema emocional.
"Aquellos docentes que enfatizan en las experiencias positivas sobre el desarrollo de habilidades en los niños, hacen que estos tengan mayor probabilidad de experimentar altos niveles de autoeficacia".
Álvaro Posse
Psicólogo, Educador y bloguero colombiano
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