Las recomendaciones para ser felices de manera integral son muchas, pero en términos generales se basan, en De la Rosa (2007), por ejemplo que, señala a la Felicidad como el resultado de un trabajo personal dirigido a conocerse o, mejor, a reconocerse uno mismo, “a través de un conocimiento trascendente de la realidad, de sí mismo y del mundo.”
La Felicidad es un objetivo regido bajo el principio de “Sé consciente, sé feliz”. Esto, para lograr un estado de armonía y plenitud. La Felicidad es diferente a tener momentos de alegría, de placer, de satisfacción y que, pese a estar inmersos en una sociedad capitalista, el dinero no produce la felicidad duradera porque “crea la ilusión de sentirse protegido de los avatares de la vida, pero en ningún caso, más feliz.”
La felicidad tampoco es igual a la prosperidad, la satisfacción y el disfrute, pero -como si fuera una paradoja contradictoria- la persona feliz “se siente próspera, satisfecha y disfruta de los que tiene y de quién es”. La felicidad está en el camino, no en la meta. Es el camino el que se difruta y en ese camino tendría qué considerar la predisposición, las experiencias actuales, el entorno, la salud orgánica (llevar una vida sana que, es diferente de estar enfermo o no), la salud psiquica (lo que pensamos y lo que interpretamos de eso) y, por último, importantísimo, la capacidad de descubrir la espiritualidad. (De la Rosa, 2007)
Citando a Martin Seligman y a María Martínez, Silva Munar (2018) señala las fortalezas de la trascendencia, ya que “la felicidad tiene que ver con disfrutar cosas inmateriales”. De esta manera se anima a explorar y a caminar en la espiritualidad, la apreciación de la belleza y de la excelencia, la gratitud, la esperanza y el humor, a los que añadiría la práctica de la compasión para estar bien y en excelencia con todas las personas.
En cuanto al sufrimiento derivado de las preocupaciones, es importante recomendar la práctica del Mindfulness cambiando la resistencia al dolor por la aceptación del mismo y la maravillosa oportunidad de servir, por ejemplo, en la enfermedad de padres y familiares, cuando lo lleguen a requerir.
Ahora bien, la felicidad (específicamente la sostenible) “es un estado del ánimo que supone una satisfacción y quien está feliz se siente a gusto, contento y complacido” (Robledo Cervantes, 2022). Esta sola definición sería suficiente para inferir que en medio de ella se encuentra la vida significativa y se mejoran las relaciones con las personas.
Álvaro Posse
Psicólogo, educador y bloguero colombiano
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Referencias
Reséndiz Rodríguez, A. (2022). Ciencia de la felicidad. México: UTEL.
Robledo Cervantes, J. (30 de Octubre de 2022). UTEL. Obtenido de Felicidad: https://aula12.utel.edu.mx/mod/page/view.php?id=428482
De la Rosa, R. (2007). Sé feliz: el poder de ser consciente. Las claves de la auténtica felicidad. Málaga: Ediciones i.
Silva Munar, J. (2018). Gestión estratégica de la felicidad. Santiago de Chile: RIL Editores.