Serie ZENCILLEZ, Lección 52/100
Venimos diciendo que, cada experiencia despierta una emoción y esa emoción genera una especie de huella en el sistema nervioso, y esta - a su vez - actúa sobre la memoria y modifica las conexiones neuronales, generando de paso nuevos comportamientos, nuevas actitudes. Así que, es absolutamente probable que atendiendo los escenarios del pensamiento, las compañías, la música, las cosas que ves, el ambiente y las palabras, puedas ser diferente de lo que eres, si este llegare a ser tu propósito:
LA MÚSICA
Desde la antigüedad clásica se creía que la música influía sobre las conductas humanas, al punto que desde el ámbito gubernamental y filosófico se pugnaba por ejercer control sobre la misma. La palabra "música" proviene del vocablo griego mousike [téchne], es decir, "el arte de las musas", que señala lo que es inspirado y a la vez inspira y representa -de acuerdo con Aristóteles- los estados del alma, pasionales o espirituales.
Esos estados del alma, grabados en la música, tienen un propósito comunicativo que se crea de manera consciente o inconsciente y condiciona una respuesta a quienes escuchan una melodía. La repetición en la clase de música que eligen las personas, no sólo generan empatías musicales, sino hábitos y concordancias con el mensaje... Y el mensaje puede ser de emociones elevadas y positivas, o de lo contrario.
Explicado lo anterior, a nivel de la Física Cuántica, Fernando Mk Romero señala: "La música es poderosísima. Si solo escuchas música que habla de muerte, traición, tristeza, abandono, todo eso va a interferir en aquello en que tu vibras. Presta atención a la letra de las música que escuchas, ella puede estar disminuyendo tu frecuencia vibratoria. Recuerda: Tú atraes hacia tu vida exactamente aquello en lo que vibras." (1)
¿Y ahora qué música vas a escuchar?
Los seis escenarios:
Los pensamientos ---»
Las compañías ---»
La música ---»
Las cosas que ves ---»
El ambiente ---»
Las palabras ---»
Referencias:
(1) Fernando Mk Romero, "Desde el punto de la física cuántica, seis cosas que afectan tu frecuencia vibratoria".
(2) Imagen de Lorri Lang en Pixabay