Serie ZENCILLEZ, Lección 55/100
En los cinco (5) artículos anteriores hemos dicho que, cada experiencia despierta una emoción y esa emoción genera una especie de huella en el sistema nervioso, y esta - a su vez - actúa sobre la memoria y modifica las conexiones neuronales, generando de paso nuevos comportamientos, nuevas actitudes. Así que, es absolutamente probable que atendiendo los escenarios del pensamiento, las compañías, la música, las cosas que ves, el ambiente y las palabras, puedas ser diferente de lo que eres, si este llegare a ser tu propósito:
LAS PALABRAS
En nuestra publicación sobre Los cuatro acuerdos toltecas, escribimos sobre la importancia de ser implecables con las palabras: " (...) porque estas tienen el poder de mal-decir o de ben(bien)-decir. Las palabras depresivas limitan la realidad mientras las positivas la expanden, la llena de posibilidades. El lenguaje determina la arquitectura de tu mente porque tus pensamientos se forman del lenguaje y dependen de él.
Explicado lo anterior, a nivel de la Física Cuántica, Fernando Mk Romero señala: "Si acostumbras reclamar o hablar mal de las cosas y de las personas, esto afecta tu frecuencia vibratoria. Entonces evita hacer dramas y victimizarte. Para mantener tu frecuencia elevada es fundamental que elimines el hábito de reclamar quejarte y de hablar mal de los otros". (1)
Ten cuidado con tus palabras.
Los seis escenarios:
Los pensamientos ---»
Las compañías ---»
La música ---»
Las cosas que ves ---»
El ambiente ---»
Las palabras ---»
Referencias:
(1) Fernando Mk Romero, "Desde el punto de la física cuántica, seis cosas que afectan tu frecuencia vibratoria".
(2) Imagen de Sasin Tipchai en Pixabay